Las cajas de ahorros y las cajas rurales extremeñas se han sumado ya al Código de Buenas Prácticas establecido por el Gobierno para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre la vivienda habitual.
Según la resolución del Ministerio de Economía y Competitividad publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado, Caja Badajoz (como parte de Banco Grupo Cajatres), Caja Extremadura (integranda en Liberbank), Caja Rural de Extremadura y Caja Rural de Almendralejo han comunicado a la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera su adhesión voluntaria a este mecanismo que pretende dar facilidades a quienes tienen problemas para pagar la hipoteca de su vivienda.
En el grupo de las 89 entidades financieras que han suscrito el Código está también otra caja con importante presencia en la región, Caja Duero (a través de Banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria), así como los bancos españoles de mayor peso, como BBVA, Banco Santander, Banesto o Banco Popular. En general, están casi todas las entidades financieras que operan en Extremadura, a excepción de la extremeña Banca Pueyo y el portugués Banco Caixa General (que absorbió al antiguo Banco de Extremadura), aunque tienen la posibilidad de incorporarse más adelante.
El Código de Buenas Prácticas pretende beneficiar a aquellas familias con hipoteca sobre su vivienda habitual que estén dentro del llamado "umbral de exclusión". En concreto, serán aquellas en las que todos sus miembros carezcan de rentas derivadas del trabajo o actividades económicas y de cualquier otro patrimonio distinto a su vivienda habitual. Además, la cuota de la hipoteca deberá ser superior al 60% de los ingresos netos que perciba la unidad familiar y el valor total de la misma no superará los 150.000 euros, en el caso de Badajoz capital, o los 120.000 euros en las demás localidades extremeñas.
Quienes se encuentren dentro de ese "umbral de exclusión" podrán solicitar a su entidad financiera un plan de reestructuración que consiste en un plazo de carencia de cuatro años, durante el cual sólo se pagará un interés del Euribor + 0,25%, y una ampliación del plazo de amortización hasta un total de 40 años. Cuando esta opción no sea viable, la entidad podrá ofrecer una quita parcial del capital pendiente de amortización. En última instancia, el deudor podrá solicitar al banco que acepte la dación en pago, con cancelación definitiva de la deuda, y la posibilidad de permanecer en la vivienda en régimen de alquiler por un plazo de dos años a cambio de una renta.
También se establece que, en todos los contratos hipotecarios en los que el deudor se encuentre en el umbral de exclusión, los intereses moratorios aplicables desde que el deudor acredita su situación serán, como máximo, el resultado de sumar a los intereses remuneratorios pactados en el préstamo un 2,5% sobre el capital pendiente.
Las entidades que se han sumado al Código tienen la obligación de cumplir estas directrices durante al menos dos años, plazo que luego se irá prorrogando automáticamente con carácter anual, salvo renuncia de la entidad.
jueves, 12 de abril de 2012
domingo, 8 de abril de 2012
PGE 2012: certezas, dudas e incumplimientos
El recién presentado proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2012 ha supuesto para Extremadura un nuevo jarro de agua fría (otro más que sumar a los recibidos en las últimas semanas). El Estado prevé invertir este año en la región un total de 368,79 millones de euros, lo que supone un 30,4% menos (161 millones) que en 2011, un recorte superior al 24,2% de la media nacional.
Hasta el propio Gobierno regional ha reconocido que tenía "expectativas muy superiores a lo que se nos ha dotado" en el capítulo de infraestructuras. Ciertamente, el Ejecutivo de José Antonio Monago esperaba que, a pesar de los recortes justificados por la austeridad, los primeros PGE firmados por Mariano Rajoy premiaran con dinero el éxito electoral que el PP extremeño obtuvo en mayo del año pasado. Pero a la vista de lo incluido en el proyecto, parece bastante claro que Rajoy no se casa con nadie, puesto que Extremadura forma parte del grupo de las regiones más castigadas, en contraposición a Galicia, la tierra natal del presidente del Gobierno, que ve aumentar sus inversiones casi un 10%. La Junta dice que "no renuncia" a la posibilidad de conseguir mejoras en las inversiones a través de enmiendas parciales, pero sabe que es un objetivo difícil porque las cuentas dan poco margen para los cambios, y menos si son muy sustanciales. En época de vacas gordas, Extremadura llegó a conseguir un aumento de unos 50 millones de euros gracias al trámite parlamentario de los Presupuestos, pero ese volumen se antoja hoy imposible en unas cuentas en cuya elaboración se ha mirado con lupa todos y cada uno de los proyectos de gasto.
El análisis global de las cifras de inversión regional de los PGE 2012 nos deja unas cuantas certezas:
- Positivas:
Si se da por buena la interpretación del Ejecutivo extremeño, esta aclaración pondría en evidencia un flagrante incumplimiento del Estatuto de Autonomía. Según su disposición adicional segunda, "con objeto de acelerar el proceso de convergencia de la región con el conjunto nacional, el Estado realizará, cada año y por un período de siete, inversiones complementarias como mínimo equivalentes al uno por ciento del producto interior bruto regional". Pero el Gobierno ha decidido saltarse este año todas las exigencias sobre inversiones establecidas en varios estatutos autonómicos reformados en los últimos años, entre ellos el extremeño, y ha evitado cumplir los porcentajes mínimos de inversión señalados en cada caso. Al contrario de lo que venía ocurriendo con los PGE anteriores, esta vez no se dice en ningún sitio que se hayan fijado inversiones adicionales para dar cumplimiento a la disposición estatutaria. Si pensáramos que los 20 millones de euros antes mencionados corresponden a este concepto, sería una cuantía irrisoria, pues la cláusula estatutaria exige unas inversiones adicionales del entorno de los 180 millones de euros.
No obstante, y llegados a este punto, habría que preguntar a los diputados y senadores que retocaron y aprobaron el texto definitivo de la reforma del Estatuto extremeño qué es eso de "inversiones complementarias como mínimo equivalentes al uno por ciento del producto interior bruto regional". ¿Complementarias a qué? ¿Cuál es la referencia que hay que tomar para añadir el 1% del PIB o para saber si se está cumpliendo lo establecido?
De todas formas, todas estas cifras no son más que, como su propio nombre indican, presupuestos del Estado, que luego habrá que ir viendo si se ejecutan realmente. Muchos proyectos de inversión se retrasan, pero también se llevan a cabo otros nuevos que pueden compensar las previsiones. Dentro de no mucho tiempo, el Estado publicará los datos de ejecución de las inversiones reales correspondientes al ejercicio 2011. Comprobaremos entonces qué tal le fue a la región con las inversiones estatales del año pasado.
P.D.: Se me olvidaba señalar, al respecto del AVE, que no habrá línea de alta velocidad, como poco, hasta 2016, y no sólo porque la programación plurianual alargue la previsión hasta esa fecha. La inversión prevista para el AVE este año en Castilla-La Mancha sólo llega para finalizar la redacción de los proyectos de obra. Es decir, 2012 acabará sin que se haya producido ni un solo movimiento de tierras para la vía en la provincia de Toledo y en cuatro años (de enero de 2013 a diciembre de 2016) es imposible que se construya la infraestructura completa (plataforma, vía y electrificación), más aún cuando el paso por Talavera de la Reina es subterráneo. De poco sirve entonces que la construcción del AVE en Extremadura vaya más rápida, porque al tramo toledano le quedan muchos años por delante. A menos, claro, que aprovechemos la espera para poner unas lanzaderas que nos permitan ir de Navalmoral o Plasencia a Badajoz en poco más de una hora para darnos un paseo por El Corte Inglés o Leroy Merlin.
Hasta el propio Gobierno regional ha reconocido que tenía "expectativas muy superiores a lo que se nos ha dotado" en el capítulo de infraestructuras. Ciertamente, el Ejecutivo de José Antonio Monago esperaba que, a pesar de los recortes justificados por la austeridad, los primeros PGE firmados por Mariano Rajoy premiaran con dinero el éxito electoral que el PP extremeño obtuvo en mayo del año pasado. Pero a la vista de lo incluido en el proyecto, parece bastante claro que Rajoy no se casa con nadie, puesto que Extremadura forma parte del grupo de las regiones más castigadas, en contraposición a Galicia, la tierra natal del presidente del Gobierno, que ve aumentar sus inversiones casi un 10%. La Junta dice que "no renuncia" a la posibilidad de conseguir mejoras en las inversiones a través de enmiendas parciales, pero sabe que es un objetivo difícil porque las cuentas dan poco margen para los cambios, y menos si son muy sustanciales. En época de vacas gordas, Extremadura llegó a conseguir un aumento de unos 50 millones de euros gracias al trámite parlamentario de los Presupuestos, pero ese volumen se antoja hoy imposible en unas cuentas en cuya elaboración se ha mirado con lupa todos y cada uno de los proyectos de gasto.
El análisis global de las cifras de inversión regional de los PGE 2012 nos deja unas cuantas certezas:
- Positivas:
- La inversión en Extremadura será de 332 euros por habitante, frente a los 269 euros de la media.
- El peso de la inversión en Extremadura, el 2,9% del total, está por encima del peso de la región en población (2,35%) y PIB (1,63%).
- Extremadura recibía en 2011 un 34,6% más que la media, pero en 2012 baja a un 23,4% más.
- La región baja del cuarto al sexto puesto en la clasificación de comunidades con mayor inversión por habitante.
- La inversión en el AVE cae con fuerza y su finalización se retrasa, por lo menos, hasta 2016.
- No se afrontan nuevos proyectos de inversión y los que siguen se alargan en el tiempo.
Si se da por buena la interpretación del Ejecutivo extremeño, esta aclaración pondría en evidencia un flagrante incumplimiento del Estatuto de Autonomía. Según su disposición adicional segunda, "con objeto de acelerar el proceso de convergencia de la región con el conjunto nacional, el Estado realizará, cada año y por un período de siete, inversiones complementarias como mínimo equivalentes al uno por ciento del producto interior bruto regional". Pero el Gobierno ha decidido saltarse este año todas las exigencias sobre inversiones establecidas en varios estatutos autonómicos reformados en los últimos años, entre ellos el extremeño, y ha evitado cumplir los porcentajes mínimos de inversión señalados en cada caso. Al contrario de lo que venía ocurriendo con los PGE anteriores, esta vez no se dice en ningún sitio que se hayan fijado inversiones adicionales para dar cumplimiento a la disposición estatutaria. Si pensáramos que los 20 millones de euros antes mencionados corresponden a este concepto, sería una cuantía irrisoria, pues la cláusula estatutaria exige unas inversiones adicionales del entorno de los 180 millones de euros.
No obstante, y llegados a este punto, habría que preguntar a los diputados y senadores que retocaron y aprobaron el texto definitivo de la reforma del Estatuto extremeño qué es eso de "inversiones complementarias como mínimo equivalentes al uno por ciento del producto interior bruto regional". ¿Complementarias a qué? ¿Cuál es la referencia que hay que tomar para añadir el 1% del PIB o para saber si se está cumpliendo lo establecido?
De todas formas, todas estas cifras no son más que, como su propio nombre indican, presupuestos del Estado, que luego habrá que ir viendo si se ejecutan realmente. Muchos proyectos de inversión se retrasan, pero también se llevan a cabo otros nuevos que pueden compensar las previsiones. Dentro de no mucho tiempo, el Estado publicará los datos de ejecución de las inversiones reales correspondientes al ejercicio 2011. Comprobaremos entonces qué tal le fue a la región con las inversiones estatales del año pasado.
P.D.: Se me olvidaba señalar, al respecto del AVE, que no habrá línea de alta velocidad, como poco, hasta 2016, y no sólo porque la programación plurianual alargue la previsión hasta esa fecha. La inversión prevista para el AVE este año en Castilla-La Mancha sólo llega para finalizar la redacción de los proyectos de obra. Es decir, 2012 acabará sin que se haya producido ni un solo movimiento de tierras para la vía en la provincia de Toledo y en cuatro años (de enero de 2013 a diciembre de 2016) es imposible que se construya la infraestructura completa (plataforma, vía y electrificación), más aún cuando el paso por Talavera de la Reina es subterráneo. De poco sirve entonces que la construcción del AVE en Extremadura vaya más rápida, porque al tramo toledano le quedan muchos años por delante. A menos, claro, que aprovechemos la espera para poner unas lanzaderas que nos permitan ir de Navalmoral o Plasencia a Badajoz en poco más de una hora para darnos un paseo por El Corte Inglés o Leroy Merlin.
miércoles, 21 de marzo de 2012
La Junta paga 0,60 puntos más de diferencial por las nuevas obligaciones
Tal como adelantó Extredato el pasado jueves, la Junta de Extremadura
va a poner mañana en circulación una emisión de 25 millones de euros en
obligaciones a 19 años, a un interés del 4,25% más el IPC interanual,
según confirma la resolución de la Consejería de Economía y Hacienda
publicada hoy en el DOE.
Este diferencial es 0,60 puntos superior al que el Gobierno regional paga por las obligaciones a 12 años emitidas en mayo del año pasado. Parece, por tanto, que la emisión se ha visto afectada negativamente por la rebaja de cuatro escalones que la agencia Moody’s ha impuesto a la solvencia de la Junta de Extremadura en los últimos meses (desde Aaa2 a A3).
La entidad directora de la operación ha sido Citigroup, que ya se ha encargó hace un año de la colocación privada de otros 25 millones de euros.
Se trata de la primera operación desarrollada conforme a la Orden del pasado 22 de febrero por la que se establecía para 2012 un tope de 446 millones de euros en emisiones de deuda pública. Esta emisión es la primera de la etapa Monago y la cuarta que lanza el Gobierno extremeño desde mayo de 2011, cuando por primera vez en muchos años se recurrió a la contratación de deuda pública a través de títulos de valores en lugar de préstamos o créditos con entidades financieras. La primera de las emisiones puesta en circulación el año pasados fue de cinco millones de euros en bonos a cinco años, con un interés fijo del 6,612%; la segunda, de once millones en obligaciones a ocho años, con un interés del 6,50%; y la tercera, de 25 millones en obligaciones a doce años con un interés variable del IPC interanual más el 3,65%.
Una vez completada la operación, la Junta de Extremadura tendrá 66 millones de euros de deuda pública en bonos u obligaciones negociables en los mercados, un recurso cada vez más común entre las comunidades autónomas. De hecho, Asturias y La Rioja se mantienen como las únicas regiones sin títulos en negociación.
Este diferencial es 0,60 puntos superior al que el Gobierno regional paga por las obligaciones a 12 años emitidas en mayo del año pasado. Parece, por tanto, que la emisión se ha visto afectada negativamente por la rebaja de cuatro escalones que la agencia Moody’s ha impuesto a la solvencia de la Junta de Extremadura en los últimos meses (desde Aaa2 a A3).
La entidad directora de la operación ha sido Citigroup, que ya se ha encargó hace un año de la colocación privada de otros 25 millones de euros.
Se trata de la primera operación desarrollada conforme a la Orden del pasado 22 de febrero por la que se establecía para 2012 un tope de 446 millones de euros en emisiones de deuda pública. Esta emisión es la primera de la etapa Monago y la cuarta que lanza el Gobierno extremeño desde mayo de 2011, cuando por primera vez en muchos años se recurrió a la contratación de deuda pública a través de títulos de valores en lugar de préstamos o créditos con entidades financieras. La primera de las emisiones puesta en circulación el año pasados fue de cinco millones de euros en bonos a cinco años, con un interés fijo del 6,612%; la segunda, de once millones en obligaciones a ocho años, con un interés del 6,50%; y la tercera, de 25 millones en obligaciones a doce años con un interés variable del IPC interanual más el 3,65%.
Una vez completada la operación, la Junta de Extremadura tendrá 66 millones de euros de deuda pública en bonos u obligaciones negociables en los mercados, un recurso cada vez más común entre las comunidades autónomas. De hecho, Asturias y La Rioja se mantienen como las únicas regiones sin títulos en negociación.
jueves, 15 de marzo de 2012
Extremadura lanzará una emisión de 25 millones en obligaciones a 19 años
La Junta de Extremadura está prepando una nueva emisión de deuda pública por valor de 25 millones de euros en obligaciones a 19 años, según la información comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Se trata de la primera operación desarrollada conforme a la Orden del
pasado 22 de febrero por la que se establecía para 2012 un tope de 446
millones de euros en emisiones de deuda pública.
La emisión se está cerrando en estos días con la entidad o entidades directoras, puesto que, al igual que el año pasado, consiste en una colocación privada entre determinados inversores y no en una emisión abierta a cualquier particular (los llamados 'bonos patrióticos'). Los detalles sobre la entidad que desarrolla la operación y los intereses se conocerán como muy tarde el próximo 21 de marzo, puesto que los títulos entrarán a negociación en el Mercado de Deuda Pública el día 22.
Esta operación será la cuarta que lanza el Gobierno extremeño desde mayo de 2011, cuando por primera vez en muchos años se recurrió a la contratación de deuda pública a través de títulos de valores en lugar de préstamos o créditos con entidades financieras. La primera de las emisiones puesta en circulación el año pasados fue de cinco millones de euros en bonos a cinco años, con un interés fijo del 6,612%; la segunda, de once millones en obligaciones a ocho años, con un interés del 6,50%; y la tercera, de 25 millones en obligaciones a doce años con un interés variable del IPC interanual más el 3,65%.
En principio, esta emisión podría verse afectada negativamente por la rebaja de cuatro escalones que la agencia Moody's ha impuesto a la solvencia de la Junta de Extremadura en los últimos meses (desde Aaa2 a A3). Sin embargo, esta circunstancia podría verse contrarrestada por la cierta relajación que están mostrando los mercados con la deuda pública española, pues las últimas emisiones del Tesoro se han resuelto con intereses más bajos que en anteriores subastas.
Una vez completada la operación, la Junta de Extremadura tendrá 66 millones de euros de deuda pública en bonos u obligaciones negociables en los mercados, un recurso cada vez más común entre las comunidades autónomas. De hecho, Asturias y La Rioja se mantenían hasta septiembre de 2011 (últimos datos del Banco de España) como las únicas regiones sin títulos en negociación.
Estaremos pendientes, porque mañana se conocerán los datos de endeudamiento de las comunidades autónomas a cierre de 2011.
La emisión se está cerrando en estos días con la entidad o entidades directoras, puesto que, al igual que el año pasado, consiste en una colocación privada entre determinados inversores y no en una emisión abierta a cualquier particular (los llamados 'bonos patrióticos'). Los detalles sobre la entidad que desarrolla la operación y los intereses se conocerán como muy tarde el próximo 21 de marzo, puesto que los títulos entrarán a negociación en el Mercado de Deuda Pública el día 22.
Esta operación será la cuarta que lanza el Gobierno extremeño desde mayo de 2011, cuando por primera vez en muchos años se recurrió a la contratación de deuda pública a través de títulos de valores en lugar de préstamos o créditos con entidades financieras. La primera de las emisiones puesta en circulación el año pasados fue de cinco millones de euros en bonos a cinco años, con un interés fijo del 6,612%; la segunda, de once millones en obligaciones a ocho años, con un interés del 6,50%; y la tercera, de 25 millones en obligaciones a doce años con un interés variable del IPC interanual más el 3,65%.
En principio, esta emisión podría verse afectada negativamente por la rebaja de cuatro escalones que la agencia Moody's ha impuesto a la solvencia de la Junta de Extremadura en los últimos meses (desde Aaa2 a A3). Sin embargo, esta circunstancia podría verse contrarrestada por la cierta relajación que están mostrando los mercados con la deuda pública española, pues las últimas emisiones del Tesoro se han resuelto con intereses más bajos que en anteriores subastas.
Una vez completada la operación, la Junta de Extremadura tendrá 66 millones de euros de deuda pública en bonos u obligaciones negociables en los mercados, un recurso cada vez más común entre las comunidades autónomas. De hecho, Asturias y La Rioja se mantenían hasta septiembre de 2011 (últimos datos del Banco de España) como las únicas regiones sin títulos en negociación.
Estaremos pendientes, porque mañana se conocerán los datos de endeudamiento de las comunidades autónomas a cierre de 2011.
miércoles, 22 de febrero de 2012
Extremadura vuelve a entrar recesión
La economía extremeña volvió a entrar en recesión en el tercer trimestre de 2011. En ese periodo, el PIB de la región bajó un 0,3% con respecto al trimestre anterior, que a su vez había retrocedido un 0,1% en comparación con el inicio del año, según estos datos del Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX). Esta acumulación de dos trimestres consecutivos de caída suponen que la economía regional entró técnicamente en recesión en el tercer trimestre del año pasado. Extremadura se ha adelantado a la tendencia de la economía española, que probablemente entrará en recesión en este primer trimestre de 2012.
Es la tercera vez que la economía extremeña registra una recesión técnica desde que comenzó la crisis en 2008. Por eso, en el recién publicado boletín de Coyuntura Económica de Extremadura, el IIEX señala que la región acumula "casi tres años de estancamiento y caída de la actividad".
En datos interanuales, la economía extremeña registra una caída de un 0,4%, con una ligera mejora con respecto a la cifra del trimestre anterior. También en esta comparación interanual llevamos dos trimestres de bajada.
La industria y la agricultura son los únicos sectores que están aportando crecimiento a la economía extremeña, pero éste se ve contrarrestado por el retroceso de la energía, los servicios y, sobre todo, la construcción.
A escala nacional, el motor que está tirando de la economía es la demanda externa (el comercio exterior), pero éste es un factor de escaso peso en la economía extremeña. Ante la ausencia de otro sector de impulso, "la elevada dependencia de extremadura respecto a la demanda interna en un contexto de retroceso hace más difícil la recuperación económica regional", según se señala en ese informe del IIEX.
Estos datos no invitan al optimismo, como tampoco lo hacen muchos indicadores del cuarto trimestre de 2011. El IIEX todavía no ha publicado sus cálculos sobre el cierre del año pasado, pero es más que probable, vista la evolución de los nueve primeros meses, que el acumulado anual arroje un resultado más negativo que la media nacional, que creció un 0,7% en el total anual. Los datos de avance de la Contabilidad Regional que el INE publicará en marzo seguramente confirmarán estos temores.
Nota técnica: el IIEX sigue elaborando sus datos de contabilidad trimestral con base 2000 (tomando como referencia ese año), pero el INE ya está transformando sus datos a la base 2008 (más actualizada), un cambio metodológico que, como ya he comentado en este blog, ha afectado negativamente a las cifras de Extremadura. Es posible que si el IIEX cambia su base, los datos sean aún peores. Pero de todas formas habrá que esperar al avance que el INE dará a conocer dentro de pocas semanas.
Es la tercera vez que la economía extremeña registra una recesión técnica desde que comenzó la crisis en 2008. Por eso, en el recién publicado boletín de Coyuntura Económica de Extremadura, el IIEX señala que la región acumula "casi tres años de estancamiento y caída de la actividad".
En datos interanuales, la economía extremeña registra una caída de un 0,4%, con una ligera mejora con respecto a la cifra del trimestre anterior. También en esta comparación interanual llevamos dos trimestres de bajada.
La industria y la agricultura son los únicos sectores que están aportando crecimiento a la economía extremeña, pero éste se ve contrarrestado por el retroceso de la energía, los servicios y, sobre todo, la construcción.
A escala nacional, el motor que está tirando de la economía es la demanda externa (el comercio exterior), pero éste es un factor de escaso peso en la economía extremeña. Ante la ausencia de otro sector de impulso, "la elevada dependencia de extremadura respecto a la demanda interna en un contexto de retroceso hace más difícil la recuperación económica regional", según se señala en ese informe del IIEX.
Estos datos no invitan al optimismo, como tampoco lo hacen muchos indicadores del cuarto trimestre de 2011. El IIEX todavía no ha publicado sus cálculos sobre el cierre del año pasado, pero es más que probable, vista la evolución de los nueve primeros meses, que el acumulado anual arroje un resultado más negativo que la media nacional, que creció un 0,7% en el total anual. Los datos de avance de la Contabilidad Regional que el INE publicará en marzo seguramente confirmarán estos temores.
Nota técnica: el IIEX sigue elaborando sus datos de contabilidad trimestral con base 2000 (tomando como referencia ese año), pero el INE ya está transformando sus datos a la base 2008 (más actualizada), un cambio metodológico que, como ya he comentado en este blog, ha afectado negativamente a las cifras de Extremadura. Es posible que si el IIEX cambia su base, los datos sean aún peores. Pero de todas formas habrá que esperar al avance que el INE dará a conocer dentro de pocas semanas.
lunes, 30 de enero de 2012
¿Cuántos extremeños emigran al extranjero?
Hace unos días se publicó un informe de la agencia de trabajo temporal Adecco, según el cual más de 300.000 españoles han emigrado al extranjero desde principios de 2008 hasta finales de 2011. De ellos, 2.234 son extremeños. El dato es muy llamativo, sobre todo en un momento en que está de moda hablar de la gente que intenta encontrar en otros países una salida al elevado paro que existe en España. Pero si nos detenemos a leer cómo han obtenido esos datos, vemos que se equivocan al elegir la fuente y, por ello, nos conducen a conclusiones erróneas.
El estudio de Adecco toma los datos del Censo de Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA) y compara los datos a 1 de enero de 2008 y a 1 de diciembre de 2011. De ahí obtiene un 'saldo' negativo y concluye que "307.900 españoles mayores de edad dejaron nuestro país para residir fuera de nuestras fronteras, por lo que podría afirmarse que han emigrado fuera de España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la frontera por razones laborales". Aquí está el doble error: deducir que esa diferencia se debe a la emigración y asegurar que las razones son buscar trabajo fuera o acompañar a algún familiar que se ha marchado por motivos laborales. Veamos por qué es un error.
En primer lugar, el CERA es un registro de personas con nacionalidad española residentes en el exterior y con derecho a voto en España. Son, por tanto, españoles mayores de 18 años, al margen del lugar de nacimiento. Hasta 2009, era el único dato disponible para aproximarse al número de españoles residentes en el extranjero. Pero lo que nunca puede hacerse es calcular la diferencia entre dos fechas y concluir que esa variación se debe a emigraciones o inmigraciones. Las variaciones en ese censo pueden estar motivadas, efectivamente, por la llegada o el retorno de españoles, pero también pueden estarlo por alcanzar la edad legal, por haber obtenido la nacionalidad española (altas), por defunción o por haber perdido temporal o definitivamente el derecho de sufragio (bajas). Habría que cribar los datos para ver cuáles se corresponden con migraciones, pero el INE no desagrega su estadística con ese detalle, de ahí que el CERA no sea la fuente más acertada. Por tanto, es errónea la conclusión de que se han producido más de 300.000 emigraciones de españoles y más de 2.200 de extremeños.
Desde el año 2009, el INE ofrece una estadística más completa sobre el número de españoles en el exterior. Se trata del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), que viene a ser el equivalente exterior al Padrón Municipal. El PERE es más completo que el CERA, porque incluye a todos los españoles, tanto a los menores de edad como aquellos que no tuvieran derecho a voto. Además, ofrece información más detallada. Según el PERE, a 1 de enero de 2011 había 24.863 personas inscritas en Extremadura y residentes en el extranjero, un 7,4% más que dos años antes. A primera vista, podría concluirse, igual que hace Adecco, que el dato ha crecido por la emigración. Sin embargo, los datos detallados nos dan una imagen muy distinta. Así, los nacidos e inscritos en la provincia de Badajoz bajan en 76 personas y los nacidos e inscritos en Cáceres lo hacen en 121. El número total de españoles nacidos en Extremadura y residentes en el extranjero (sin tener en cuenta la provincia de inscripción) cae en 177 personas. En cambio, el número de personas inscritas en Extremadura pero nacidas en el extranjero se dispara en esos dos años: crece en 1.966 personas. ¿A qué se debe? Pues fundamentalmente a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que permite a los hijos y nietos de españoles exiliados solicitar la nacionalidad española. El plazo para realizar estas solicitudes, ampliado un año, finalizó en diciembre de 2011. Dos datos muy ejemplares: en Europa hay 466 personas más inscritas en Extremadura, pero nacidas en la región hay 242 personas menos; en América hay 1.182 personas más inscritas en Extremadura, pero sólo 15 han nacido en la región.
Aun con todo, el PERE tampoco nos sirve para obtener los saldos migratorios de españoles o extremeños, porque no sabemos cuántas altas o bajas se deben a nacimientos, defunciones u obtenciones de nacionalidad española.
Para conocer los movimientos migratorios, el INE nos ofrece dos estadísticas: los Flujos Migratorios Estimados (que forma parte de las Estimaciones de Población Actual) y las Variaciones Residenciales. Ambas ofrecen datos distintos, pero ya hemos visto en este blog ("¿En qué quedamos: censo o padrón?") que se debe a que emplean diferentes metodologías y que son igualmente válidas.
La estadística de Flujos Migratorios Estimados nos indica que entre 2009 y 2011 han abandonado Extremadura 7.422 personas y han llegado a ella 10.880, con un saldo positivo de 3.459 personas. Así pues, con respecto al exterior, la región gana población. Si vemos los datos por años, se constata que la emigración alcanzó un pico en 2010 y aflojó ligeramente en 2011. Pero el dato puede resultar algo engañoso, pues los flujos migratorios extremeños están protagonizados muy mayoritariamente por los extranjeros. Es significativo que la emigración de españoles ha pasado de 243 a 770, lo que arroja un saldo negativo para la región en los dos últimos años.
Conclusiones a partir de estos datos: que la emigración exterior de Extremadura es muy superior a la que dice Adecco, pero la gran mayoría son salidas de extranjeros; que la emigración de españoles lleva dos años arrojando un saldo negativo, pero el acumulado solo es de -375 españoles.
El estudio de Adecco toma los datos del Censo de Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA) y compara los datos a 1 de enero de 2008 y a 1 de diciembre de 2011. De ahí obtiene un 'saldo' negativo y concluye que "307.900 españoles mayores de edad dejaron nuestro país para residir fuera de nuestras fronteras, por lo que podría afirmarse que han emigrado fuera de España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la frontera por razones laborales". Aquí está el doble error: deducir que esa diferencia se debe a la emigración y asegurar que las razones son buscar trabajo fuera o acompañar a algún familiar que se ha marchado por motivos laborales. Veamos por qué es un error.
En primer lugar, el CERA es un registro de personas con nacionalidad española residentes en el exterior y con derecho a voto en España. Son, por tanto, españoles mayores de 18 años, al margen del lugar de nacimiento. Hasta 2009, era el único dato disponible para aproximarse al número de españoles residentes en el extranjero. Pero lo que nunca puede hacerse es calcular la diferencia entre dos fechas y concluir que esa variación se debe a emigraciones o inmigraciones. Las variaciones en ese censo pueden estar motivadas, efectivamente, por la llegada o el retorno de españoles, pero también pueden estarlo por alcanzar la edad legal, por haber obtenido la nacionalidad española (altas), por defunción o por haber perdido temporal o definitivamente el derecho de sufragio (bajas). Habría que cribar los datos para ver cuáles se corresponden con migraciones, pero el INE no desagrega su estadística con ese detalle, de ahí que el CERA no sea la fuente más acertada. Por tanto, es errónea la conclusión de que se han producido más de 300.000 emigraciones de españoles y más de 2.200 de extremeños.
Desde el año 2009, el INE ofrece una estadística más completa sobre el número de españoles en el exterior. Se trata del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), que viene a ser el equivalente exterior al Padrón Municipal. El PERE es más completo que el CERA, porque incluye a todos los españoles, tanto a los menores de edad como aquellos que no tuvieran derecho a voto. Además, ofrece información más detallada. Según el PERE, a 1 de enero de 2011 había 24.863 personas inscritas en Extremadura y residentes en el extranjero, un 7,4% más que dos años antes. A primera vista, podría concluirse, igual que hace Adecco, que el dato ha crecido por la emigración. Sin embargo, los datos detallados nos dan una imagen muy distinta. Así, los nacidos e inscritos en la provincia de Badajoz bajan en 76 personas y los nacidos e inscritos en Cáceres lo hacen en 121. El número total de españoles nacidos en Extremadura y residentes en el extranjero (sin tener en cuenta la provincia de inscripción) cae en 177 personas. En cambio, el número de personas inscritas en Extremadura pero nacidas en el extranjero se dispara en esos dos años: crece en 1.966 personas. ¿A qué se debe? Pues fundamentalmente a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que permite a los hijos y nietos de españoles exiliados solicitar la nacionalidad española. El plazo para realizar estas solicitudes, ampliado un año, finalizó en diciembre de 2011. Dos datos muy ejemplares: en Europa hay 466 personas más inscritas en Extremadura, pero nacidas en la región hay 242 personas menos; en América hay 1.182 personas más inscritas en Extremadura, pero sólo 15 han nacido en la región.
Aun con todo, el PERE tampoco nos sirve para obtener los saldos migratorios de españoles o extremeños, porque no sabemos cuántas altas o bajas se deben a nacimientos, defunciones u obtenciones de nacionalidad española.
Para conocer los movimientos migratorios, el INE nos ofrece dos estadísticas: los Flujos Migratorios Estimados (que forma parte de las Estimaciones de Población Actual) y las Variaciones Residenciales. Ambas ofrecen datos distintos, pero ya hemos visto en este blog ("¿En qué quedamos: censo o padrón?") que se debe a que emplean diferentes metodologías y que son igualmente válidas.
La estadística de Flujos Migratorios Estimados nos indica que entre 2009 y 2011 han abandonado Extremadura 7.422 personas y han llegado a ella 10.880, con un saldo positivo de 3.459 personas. Así pues, con respecto al exterior, la región gana población. Si vemos los datos por años, se constata que la emigración alcanzó un pico en 2010 y aflojó ligeramente en 2011. Pero el dato puede resultar algo engañoso, pues los flujos migratorios extremeños están protagonizados muy mayoritariamente por los extranjeros. Es significativo que la emigración de españoles ha pasado de 243 a 770, lo que arroja un saldo negativo para la región en los dos últimos años.
| 2009 | 2010 | 2011 | ||
| Inmigración exterior | Españoles | 259 | 271 | 388 |
| Extranjeros | 3.586 | 3.249 | 3.128 | |
| Total | 3.845 | 3.519 | 3.516 | |
| Emigración exterior | Españoles | 243 | 280 | 770 |
| Extranjeros | 2.158 | 2.354 | 1.617 | |
| Total | 2.401 | 2.634 | 2.387 | |
| Saldo exterior | Españoles | 16 | -9 | -382 |
| Extranjeros | 1.428 | 895 | 1.510 | |
| Total | 1.444 | 886 | 1.129 |
Conclusiones a partir de estos datos: que la emigración exterior de Extremadura es muy superior a la que dice Adecco, pero la gran mayoría son salidas de extranjeros; que la emigración de españoles lleva dos años arrojando un saldo negativo, pero el acumulado solo es de -375 españoles.
En cuanto a la Estadística de Variaciones Residenciales, que por el momento solo llega hasta 2010, arroja resultados más elevados, pero van en la misma dirección.
2007
|
2008
|
2009
|
2010
| ||
Inmigración exterior
|
Españoles
|
481
|
326
|
249
|
261
|
Extranjeros
|
8.795
|
4.737
|
3.939
|
3.418
| |
Total
|
9.276
|
5.063
|
4.188
|
3.679
| |
Emigración exterior
|
Españoles
|
267
|
369
|
292
|
337
|
Extranjeros
|
815
|
1.168
|
1.177
|
2.391
| |
Total
|
1.082
|
1.537
|
1.469
|
2.728
| |
Saldo exterior
|
Españoles
|
214
|
-43
|
-43
|
-76
|
Extranjeros
|
7.980
|
3.569
|
2.762
|
1.027
| |
Total
|
8.194
|
3.526
|
2.719
|
951
|
Según estos datos, la emigración exterior desde Extremadura ha repuntado desde el inicio de la crisis, en 2008, pero el aumento de las salidas de españoles no es tan pronunciado como en el caso de los extranjeros. En total, en estos años han salido de la región 5.734 personas, de las cuales sólo 998 eran españoles.
Por tanto, y en resumen, hay que restar rigurosidad al informe de Adecco, porque no se pueden sacar conclusiones a la ligera de cualquier estadística. Los datos de las estadísticas válidas sobre migraciones (estimaciones y variaciones residenciales), aunque con diferentes cifras, nos muestran que, efectivamente, con la crisis se ha registrado un repunte en la emigración exterior desde Extremadura. Ahora bien, es importante destacar que esos emigrantes son mayoritariamente extranjeros, lo que nos puede hacer pensar que en buena parte son inmigrantes que han estado trabajando en la región, pero han decidido regresar a sus países al perder sus empleos y no encontrar una nueva ocupación por culpa de la crisis. En cuanto a los españoles, es fácil pensar que el incremento, sobre todo en los últimos tiempos, viene motivado por el deseo de encontrar trabajo (o de mejor calidad) fuera de España. Pero en cualquiera de los dos casos, los motivos que mueven la emigración no pasan de ser elucubraciones o conjeturas, más o menos acertadas, porque no hay ninguna encuesta oficial al respecto y sólo podemos intuirlos.
miércoles, 18 de enero de 2012
Envejeciendo a marchas forzadas
Las estadísticas sobre población no suelen dar muy buenas noticias a los extremeños. Y los datos definitivos sobre movimiento natural de la población e indicadores demográficos hasta 2010 que ha publicado hoy el INE siguen esa línea.
Por segundo año consecutivo, en 2010 descendió el número de nacimientos en Extremadura, hasta situarse en 10.128 (un 1,8% menos que el año anterior). Y eso que el número de nacimientos de madre extranjera ha marcado un récord de 755, aunque su peso en la región (7,5% sobre el total) está muy lejos de la media nacional (20,4%). Es cierto que esos más de 10.000 nacimientos siguen estando por encima de los que se registraban a principios de la década, pero parece iniciarse una tendencia a la baja.
Por el contario, el número de defunciones crece por segundo año y alcanza las 10.816, un 0,63% más que en 2009. De ahí que el saldo vegetativo de la población arroje un resultado negativo de 688 personas. La región se aleja, por tanto, del saldo positivo registrado en 2008 (294 personas), el primero en muchísimo tiempo.
En el total de España, los nacimientos (485.252) se reducen más que las defunciones (380.234): -1,71%, frente a -0,78%. Por eso, el saldo vegetativo se reduce a 105.018 personas, un 1,03% menos que el año anterior.
En cuanto a los matrimonios de extremeños, en 2010 se celebraron 3.849 uniones de diferente sexo, un 7,87% menos, y 36 del mismo sexo, un 38,5% más. Entre los primeros, y continuando con la tendencia de los últimos años, se constata que cada vez menos extremeños deciden casarse por la Iglesia: 2.331 matrimonios, un 14,7% menos que en 2009 y casi la mitad que en 2001. En sentido contrario, las uniones exclusivamente civiles (de diferente sexo) no dejan de crecer y alcanzan ya las 1.512.
Lo más preocupante es observar algunos de los principales indicadores demográficos. Uno de ellos es la edad media de la maternidad, que vuelve a subir y se sitúa en 31,2 años, cifra idéntica a la media. La esperanza de vida tanto al nacer (81 años) como a los 65 años (19,7) continúa en ascenso. La mayor esperanza de vida y el descenso de la natalidad hacen que la edad mediana de la población alcance los 40,62 años y que el índice de envejecimiento rebase ya el 120%, lo que quiere decir que hay un 20% más de personas mayores de 65 años que de jóvenes menores de 16 años, mientras que en España ese porcentaje se mantiene en torno al 6%.
El problema del envejecimiento de la población no es exclusivo de Extremadura (ni siquiera es la región con peores datos), ni de España, pues lo padece un buen número de países occidentales. Sin embargo, es una cuestión que pocas veces se plantea en los discursos de nuestros políticos, si no es para hablar del futuro de la Seguridad Social. Sus repercusiones son suficientemente importantes como para que fuera un tema de preocupación para los gobernantes, pero parece que muchos no son conscientes del riesgo, sobre todo en vista de los recortes que se están produciendo en las medidas de fomento de la natalidad y de conciliación de la vida laboral y familiar. Ojo a la bola que se va formando...
Por segundo año consecutivo, en 2010 descendió el número de nacimientos en Extremadura, hasta situarse en 10.128 (un 1,8% menos que el año anterior). Y eso que el número de nacimientos de madre extranjera ha marcado un récord de 755, aunque su peso en la región (7,5% sobre el total) está muy lejos de la media nacional (20,4%). Es cierto que esos más de 10.000 nacimientos siguen estando por encima de los que se registraban a principios de la década, pero parece iniciarse una tendencia a la baja.
Por el contario, el número de defunciones crece por segundo año y alcanza las 10.816, un 0,63% más que en 2009. De ahí que el saldo vegetativo de la población arroje un resultado negativo de 688 personas. La región se aleja, por tanto, del saldo positivo registrado en 2008 (294 personas), el primero en muchísimo tiempo.
En el total de España, los nacimientos (485.252) se reducen más que las defunciones (380.234): -1,71%, frente a -0,78%. Por eso, el saldo vegetativo se reduce a 105.018 personas, un 1,03% menos que el año anterior.
En cuanto a los matrimonios de extremeños, en 2010 se celebraron 3.849 uniones de diferente sexo, un 7,87% menos, y 36 del mismo sexo, un 38,5% más. Entre los primeros, y continuando con la tendencia de los últimos años, se constata que cada vez menos extremeños deciden casarse por la Iglesia: 2.331 matrimonios, un 14,7% menos que en 2009 y casi la mitad que en 2001. En sentido contrario, las uniones exclusivamente civiles (de diferente sexo) no dejan de crecer y alcanzan ya las 1.512.
Lo más preocupante es observar algunos de los principales indicadores demográficos. Uno de ellos es la edad media de la maternidad, que vuelve a subir y se sitúa en 31,2 años, cifra idéntica a la media. La esperanza de vida tanto al nacer (81 años) como a los 65 años (19,7) continúa en ascenso. La mayor esperanza de vida y el descenso de la natalidad hacen que la edad mediana de la población alcance los 40,62 años y que el índice de envejecimiento rebase ya el 120%, lo que quiere decir que hay un 20% más de personas mayores de 65 años que de jóvenes menores de 16 años, mientras que en España ese porcentaje se mantiene en torno al 6%.
El problema del envejecimiento de la población no es exclusivo de Extremadura (ni siquiera es la región con peores datos), ni de España, pues lo padece un buen número de países occidentales. Sin embargo, es una cuestión que pocas veces se plantea en los discursos de nuestros políticos, si no es para hablar del futuro de la Seguridad Social. Sus repercusiones son suficientemente importantes como para que fuera un tema de preocupación para los gobernantes, pero parece que muchos no son conscientes del riesgo, sobre todo en vista de los recortes que se están produciendo en las medidas de fomento de la natalidad y de conciliación de la vida laboral y familiar. Ojo a la bola que se va formando...
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